🟢 Yo soy así y así seguiré. Nunca cambiaré.
Todos tenemos un cuñado pesado: aquel que en Navidad eleva demasiado la voz, cuenta chistes sin filtro o simplemente hace algo que nos disgusta. Cuando se lo señalamos, se defiende diciendo: "Es que yo soy así". Claro, como si eso lo excusara de todo.
No puede cambiar.
Es inmutable.
Pero en realidad, no es así. Podría cambiar, y eso, queridos lectores y lectoras de esta newsletter, lo sabéis bien.
Hagamos una prueba la próxima Navidad.
Cuando ese cuñado, tía, primo o quien sea os moleste y utilice la excusa "Es que yo soy así", responded:
—Si mañana Putin invade España y decreta que quien siga comportándose de esa manera será fusilado al amanecer, ¿podrías cambiar?
Claro que sí.
Sin embargo, si la condición fuese tener ocho brazos en lugar de dos para salvarse, estaría en problemas. Hay comportamientos que se pueden cambiar y hay características que no.
La frase "yo soy así" se ha asociado tradicionalmente con la personalidad. Existen múltiples teorías sobre ella, pero la evidencia científica respalda una: la de los cinco grandes factores.
El modelo de los "Cinco Grandes" es una teoría psicológica ampliamente aceptada que describe cinco dimensiones fundamentales de la personalidad: Extraversión, amabilidad, escrupulosidad, neuroticismo, apertura a la experiencia.
Estos rasgos se consideran un continuo. En una escala de 0 a 10, alguien puede tener 7 en extroversión, 5 en apertura a la experiencia, etc.
Es la combinación de todos esos rasgos lo que configura la personalidad. El “yo soy así”.
Esos 5 rasgos son bastante estables, pero no son fijos. Se pueden modificar (en terapia, debido a las experiencias y relaciones con otras personas, etc.) y, de hecho, se modifican por el mero paso del tiempo.
El problema surge cuando confundimos "comportarse" de cierta manera con "ser" de esa manera. Esto lo explicaba Freixa en su artículo sobre la conducta, del que hablamos hace unas semanas. Estamos acostumbrados a decir que una persona que se comporta con cautela “es cuidadosa"; pero si esa misma persona empieza a actuar con descuido y brusquedad, ya no “es cuidadosa”? ¿Ha cambiado su esencia?
No. Ha cambiado su conducta.
Para las próximas Navidades, ya sabéis: podéis escribir a Vladimir Putin para que invada España y dé un buen zasca al pesado de vuestro cuñado o, si preferís algo menos drástico, podéis regalar una sesión con nuestro servicio de terapia en el sorteo del amigo invisible.
Os aseguramos que somos tan efectivos que, para las Navidades de 2024, ya no estará contando el mismo chiste machista.
PD.
Algunas personas nos habéis pedido referencias bibliográficas sobre los temas que tratamos. A partir de ahora incluiremos al final de cada newsletter artículos para que ampliéis la información.
¡Disfrutad de la lectura!
Sánchez, R., & Ledesma, R. (2007). Los cinco grandes factores: cómo entender la personalidad y cómo evaluarla. Conocimiento para la transformación, 131-160.
Freixa i Baqué, E. (2003). ¿ Qué es conducta?. International Journal of Clinical and Health Psychology, 3(3), 595-613.
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Nuestros terapeutas:
Ayudan a las personas a cambiar
Lo hacen en el menor tiempo posible.
Utilizan técnicas efectivas.
Aquí: Enlace
(Y si sabes el email de tu cuñado, le puedes reenviar este correo)
¡Abrazos!
Equipo de Engrama