🟢 ¿Por qué NO deberías estudiar psicología?
La expectativa es la madre de la decepción
Creo que a todos los estudiantes de psicología o psicólogos nos ha pasado en algún momento. Alguien te pregunta:
— ¿Y tú qué haces?
Respondes:
—Estoy estudiando psicología.
—¡Ay, qué bonita! Es la carrera que siempre me habría gustado estudiar.
Parece que todo el mundo tiene la percepción de que esta carrera es un camino de rosas, donde vas a pasar los días analizando mentes complejas y ayudando a personas con problemas emocionales. Pero, ¡ay! La cruda realidad es bien distinta a lo que la gente imagina.
Antes de comenzar el grado, la mayoría de nosotros teníamos la imagen idílica de sentarnos en un diván a escuchar los problemas de nuestros pacientes mientras tomamos notas en una libretita.
¡Qué ingenuos éramos!
Pensábamos que íbamos a desentrañar los misterios de la mente humana y a ser pequeños Freuds del siglo XXI, descifrando los recovecos más ocultos de la conducta. (Después, con suerte, aprendemos que los postulados de Freud no son psicología).
Es curioso que Psicología sea una carrera que mucha gente no llega a estudiar, pero que suele decir que "siempre le habría gustado". A pesar de este deseo, existe un concepto muy equivocado sobre lo que realmente implica estudiar esta disciplina.
La cruda verdad es que, durante los primeros años del grado, no verás ni una sola asignatura relacionada con la terapia psicológica tal y como la gente la concibe. En su lugar, te sumergirás en un auténtico maremágnum de conceptos, teorías, corrientes, hipótesis, opiniones y ciencias de todo tipo, sin un plan determinado aparente.
Desde las bases de la percepción, la memoria y la emoción, hasta asignaturas bastante científicas cercanas a la biología y la genética que, para aquellos que son más de "letras", pueden suponer un auténtico suplicio. Para otros, por el contrario, pueden resultar de las asignaturas más ilusionantes.
Y no nos olvidemos de las asignaturas de investigación, que aunque al principio puedan parecer asequibles, terminan convirtiéndose en una ardua ascensión hacia la cima de la estadística: la temida "Psicometría". ¿Habrá alguien a quien realmente le guste? Bueno, hay gustos para todo en esta vida 😉.
Pero no te desanimes todavía. Después de escalar esa montaña de conocimientos, al final sí que llegarán algunas asignaturas relacionadas con la terapia psicológica (lo que la mayoría buscáis), la evaluación y la intervención. Pero, ¿Cuántas serán en comparación con todo lo demás? Unas pocas entre el vasto océano de materias que conforman el grado. Lo cual, no está mal, pero sí puede resultar frustrante para todas esas personas que se matriculan en el grado con la visión túnel de ser meramente terapeutas. Es decir, lo más habitual entre el alumnado.
Algunas universidades ofrecen la asignatura de Terapia Cognitivo-Conductual como optativa, pero incluso así, podrías terminar el grado sin haber cursado ninguna materia específica de lo que la gente realmente entiende por "psicología": la terapia. Además, hay un riesgo grande de que junto con terapias basadas en la evidencia te cuelen manuales de psicoanálisis que, ya lo sabemos, es pura pseudociencia.
Terminas el grado y aquí es donde llega la cruda realidad: con solo el título de Psicología, es bastante difícil trabajar en terapia o intervención psicológica. Para ello, necesitarás realizar un máster especializado o algún tipo de formación adicional. Otro día lo comentamos en detalle.
Así que, si estás pensando en estudiar Psicología con la idea de pasar cuatro años aprendiendo técnicas terapéuticas y convirtiéndote en un terapeuta al terminar, te recomendamos que lo reconsideres. El grado es mucho más que eso, y si no estás preparado para sumergirte en un mundo de conceptos, teorías, estadísticas y ciencias diversas, tal vez debas buscar otros caminos.
¡Pero no te preocupes! Si logras superar todos esos obstáculos y decides continuar con una formación especializada, al final podrás decir con orgullo: "Soy psicólogo, y he sobrevivido a la cruda realidad detrás de las expectativas".
Además, lo que siempre puedes hacer es buscar formaciones complementarias de calidad y rigor. Nosotros, desde nuestro proyecto, algo desencantados con el grado, nos decidimos a ir constituyendo nuestro propio catálogo de cursos, con todo lo que creíamos indispensable para cualquier profesional, y nos habría encantado ver durante los años de facultad. Si te interesa, puedes visitar todas nuestras formaciones clicando aquí.
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Si buscas ayuda psicológica, aquí estamos. Nuestros terapeutas superaron el grado y:
Ayudan a las personas a mejorar su bienestar.
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¡Abrazos!
Equipo de enGrama
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